Weekly News

ImprimirRecomendar nota

Domingo Verde: Capítulo doloroso en la historia minera de Cananea

Escrito por: Martha Chávez

Cananea, Sonora; a 21 de agosto de 2025.– Han pasado 36 años desde aquel “Domingo Verde”, el día en que la historia de Cananea dio un vuelco doloroso y que trascendió en la memoria como muestra de la fuerza y la unidad de los cananenses, dijo la investigadora, Luz Marina Morales.

Lo que comenzó como una jornada de tensión minera, terminó con la entrada del ejército a la mina, la declaración de quiebra y el despido de más de 700 trabajadores, dejando tras de sí un vacío difícil de llenar en cientos de hogares.

La directora del Colegio Bicultural de las Américas, ofreció un análisis cargado de memoria y sentimiento sobre ese suceso.

Recordó que la minería en Cananea inició en 1898 con William Green y que, tras varias etapas, la empresa fue nacionalizada en 1973 durante el gobierno de Luis Echeverría, sin embargo, fue en 1989 cuando el ejército tomó el control de la mina y se declaró la quiebra.

“Fue un suceso que despojó a muchas familias de su sustento. No solo se perdió un empleo, se perdió la esperanza de cientos de padres, esposas e hijos que de un día para otro, quedaron frente a un futuro incierto”, recordó la académica.

Luz Marina narró cómo, en medio de la crisis, la comunidad entera reaccionó con solidaridad. Comerciantes, estudiantes y familias se sumaron a la lucha de la sección 65 del sindicato minero, mostrando que la adversidad podía despertar unión en Cananea.

“El Domingo Verde no solo fue un acto de fuerza, también fue una demostración de unión y resistencia que sigue siendo ejemplo para la sociedad actual”, expresó Morales.

Ese espíritu colectivo se extendió más allá de las fronteras. Sindicatos de todo México e incluso de Estados Unidos respaldaron la causa minera de Cananea, fortaleciendo un movimiento que buscaba defender la dignidad laboral ante la privatización.

A pesar de la resistencia, la posterior venta de la empresa a Grupo México selló un desenlace tortuoso con el despido masivo de trabajadores. Cada número en esa cifra representó una historia de angustia para familias que tuvieron que emigrar, jóvenes que abandonaron sus estudios, mujeres que asumieron el peso económico del hogar.

“Ese fue el golpe más duro, porque significó no solo la pérdida de un salario, sino la fractura de un tejido social que había sostenido a Cananea durante generaciones”, lamentó la maestra.

Hoy, a 36 años de distancia, el recuerdo del “Domingo Verde” permanece vivo en la memoria colectiva y es indispensable que las nuevas generaciones conozcan lo ocurrido.

“La memoria histórica no es solo para mirar al pasado, sino para construir un futuro más justo con base en lo que hemos aprendido como comunidad”, concluyó la académica.


Publicar en:

Más información en ésta sección

Comentarios en ésta nota

Opina sobre ésta nota