

Cobro de comisión por terminal en negocios divide opiniones en Cananea
Escrito por: Martha Chávez
Cananea, Sonora, a 29 de julio de 2025.- Cada vez más ciudadanos expresan su inconformidad ante una práctica que, aunque común en varios comercios, es considerada indebida por la ley: el cobro adicional al pagar con tarjeta bancaria. En teoría, las comisiones que generan las terminales bancarias deben ser absorbidas por los establecimientos. Sin embargo, algunos negocios trasladan ese costo al cliente, cobrando entre un 3% y un 4% extra al momento del pago, dependiendo del monto y el tipo de tarjeta utilizada.
El ciudadano Julián Javier Ríos, opinó al respecto: “Conozco varios negocios que lo hacen, cobran un porcentaje adicional y eso me hace desistir de comprar. Si yo como cliente estoy acudiendo a comprarles, ¿por qué tengo que pagar más?”, opinó quien decidió dejar su mercancía en el mostrador al enterarse del cobro extra.
En contraste, algunos pequeños comerciantes argumentan que aceptar tarjeta representa para ellos una pérdida: “El banco nos cobra comisión por cada transacción. Si el cliente quiere pagar con tarjeta, entonces debe estar consciente de que ese costo lo va a cubrir él. Para nosotros no es negocio”, señaló uno de ellos.
Existen también testimonios sobre prácticas poco amables en ciertos establecimientos, donde al intentar pagar con tarjeta, los empleados argumentan que, si al cliente no le parece el cargo extra, simplemente no compre. Además, se ha reportado que algunos negocios implementan estas medidas sin informar con claridad al consumidor, lo que genera desconfianza y malestar.
De acuerdo con la PROFECO, en México no se debe cobrar una comisión adicional por pagar con tarjeta, ni de débito ni de crédito. Si un establecimiento lo hace, el consumidor tiene derecho a reportarlo. Esta disposición busca proteger al comprador y promover una competencia más justa entre los comercios.
Por ahora, la ciudadanía sigue enfrentando estos cobros y, en muchos casos, opta por buscar otras opciones. Algunos simplemente regresan el producto, otros deciden no volver, y otros si se lo llevan aun cuando les cobren la comisión. En todo caso, se trata de una práctica que, aunque frecuente, genera debate y divide opiniones entre consumidores y comerciantes.