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Gloria Mora: la química que convirtió su voluntad en un pilar de la salud en Cananea
Escrito por: Martha Chávez
Cananea, Sonora, a 19 de noviembre de 2025.- Lo que hace 34 años comenzó para la química Gloria Mora Padilla como un sueño sostenido únicamente por vocación y determinación hoy es uno de los laboratorios más sólidos y reconocidos en Cananea.
El laboratorio de análisis y diagnósticos clínicos Obregón, ha construido una historia de emprendimiento que inspira a los ciudadanos y que se ha convertido en ejemplo de disciplina, visión y perseverancia.
La trayectoria de su propietaria refleja los desafíos de emprender en el sector salud donde el compromiso ético y la responsabilidad profesional son esenciales.
Para Mora estos retos no fueron un obstáculo sino el impulso que la llevó a consolidar un proyecto que inició sin recursos propios y que hoy es un referente de calidad y confianza en la ciudad.
Al recordar sus inicios Gloria, explicó que regresó a Cananea después de completar su formación profesional en Guadalajara, Ciudad de México y Tampico con el objetivo claro de abrir un laboratorio clínico.
Sin embargo, se enfrentó a la dificultad de no contar con garantías para solicitar un crédito. Fue gracias a la confianza de un funcionario que la avaló con su propio domicilio que logró obtener el préstamo necesario para arrancar su proyecto.
En abril de 1991 abrió las puertas de su primer local ubicado cerca del Centro de Salud. Ese día recibió a siete pacientes, suficientes para confirmar que estaba en el camino correcto. Desde entonces la constancia y la convicción marcaron un crecimiento firme que se ha mantenido por más de tres décadas.
Gloria destacó, que los primeros años fueron decisivos para la estabilidad del negocio. Señaló que una administración financiera estricta permitió cubrir préstamos, renta y gastos fijos, sin comprometer la operación.
Explicó, que muchos emprendimientos fracasan por mala gestión y no por falta de clientes por lo que recomendó separar utilidades, evitar el uso excesivo de tarjetas de crédito y tener paciencia para ver ganancias reales entre los tres y cinco años.
Esa disciplina se convirtió en la base para diversificar servicios incluso antes de la llegada de la competencia. Con el tiempo el laboratorio reforzó su presencia en el mercado local gracias a la incorporación de nuevos estudios y la actualización constante de sus procesos.
Uno de los pasos más importantes para su consolidación ocurrió en 1993 cuando Gloria decidió adquirir un edificio propio para evitar la inestabilidad que enfrentan muchos negocios rentados. Compró una casita en abandono que transformó por completo. Primero habilitó el piso inferior para la operación y en 1995 añadió un segundo nivel que permitió atender a más de veinte pacientes diarios. Para reducir gastos la familia vivió temporalmente en la planta alta lo que permitió mantener un control cercano del proyecto.
Hoy, el laboratorio se ha convertido en un servicio integral de salud que ofrece radiología, audiometrías y consultas médicas, además de estudios clínicos de alta precisión. Su crecimiento ha sido constante y su reputación se ha fortalecido gracias al trato humano, la ética profesional y la calidad en cada procedimiento.
Gloria invitó a los emprendedores a confiar en sus ideas y trabajar con pasión. Recomendó avanzar con cautela sin compartir proyectos antes de tiempo para evitar comentarios desalentadores. Afirmó que el mayor obstáculo suele ser uno mismo, pero con determinación, buena administración y amor por la profesión es posible iniciar desde cero, y construir un negocio duradero como lo demuestra la historia de su laboratorio en Cananea.





