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Cananea

Escrito por: Martha Chávez

Cananea, Sonora, a 05 de febrero de 2025.- La inteligencia artificial (IA) se ha consolidado como una tecnología revolucionaria, con raíces que se remontan a los años 30 y 40, en los trabajos pioneros de Alan Turing. Su desarrollo inicial se centró en descifrar códigos durante la Segunda Guerra Mundial, lo que sentó las bases para su aplicación en problemas matemáticos y la interpretación de símbolos. En la actualidad, la IA busca emular el pensamiento humano, aunque alcanzar un nivel de comprensión emocional sigue siendo un desafío.

David Gutiérrez, especialista en desarrollo humano y colaborador de Oro Radio, compartió su perspectiva sobre esta tecnología: “La IA no tiene sentido por sí sola; siempre requiere de un humano que la controle y vigile. Aunque podría reducir horas de trabajo, debemos aprender a manejarla para ocupar los puestos relacionados con su desarrollo”, explicó.

Gutiérrez destacó la diferencia fundamental entre la inteligencia humana, consciente y adaptable, y la IA, que solo opera dentro de los límites de su programación.

El especialista también resaltó la importancia de integrar la IA como una herramienta complementaria, sin dejar de lado los métodos tradicionales de aprendizaje. Mientras la IA supera al ser humano en tareas específicas, aún carece de la profundidad y creatividad del pensamiento humano. Aprender a utilizar esta tecnología de manera responsable será clave para su crecimiento y aprovechamiento en diversos ámbitos.