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Escrito por: Tomado de Internet

Edzná, Camp. La poderosa ciudad maya de Edzná, que concentró gran influencia económica, política y religiosa, dejó un impresionante legado de monumentos, edificios y obras hidráulicas en un valle donde el control del agua fue primordial.

Alrededor de esa capital, que fue ocupada durante unos mil 800 años, se construyó una estación del Tren Maya, un hotel y un Centro de Atención a Visitantes (Catvi). Se realizaron trabajos de investigación y conservación y se erigió un nuevo museo de sitio.

Toda esa infraestructura ha logrado incrementar muchísimo el número de visitantes, dijo a La Jornada Sara Novelo Osorno, investigadora del Centro INAH Campeche, aunque espera que no llegue a cantidades similares a las de Chichén Itzá, por el posible impacto en la zona.

A la misma gente de Campeche le ha impactado redescubrir que tiene un sitio así de grande e importante, añadió. Edzná fue habitada, aunque con altas y bajas, desde el año 600 antes de nuestra era hasta 1200 dC, y siempre ha tenido tal presencia en la memoria del pueblo que a la fecha todavía algunas personas vienen con cierta reverencia. Luego llegan los arqueólogos, empiezan a sacar piedras, a desentrañar montículos. Esperemos que esta ciudad sobreviva mucho tiempo más que nosotros.

La especialista comentó que el museo de sitio de Edzná hace hincapié en el desarrollo dinástico de la zona, además de que muestra la mayor parte de las esculturas que se conservaron y se pudieron recuperar. A la exposición de piezas se les brindó magnificencia, con el diseño de la arquitecta Claudia Escalante.

El recinto es inclusivo porque brinda acceso a personas con capacidades diferentes y muestra piezas que se pueden tocar (como la reproducción de un mascarón del Preclásico hallado en la zona), explicó Novelo Osorno, para quien lo importante es que se trata de que la gente disfrute sin importar si tiene alguna capacidad diferente.

Museografía

El resto de los objetos que se exhiben ahora están como siempre debieron estar: con cédulas con buena redacción, buena iluminación, un buen dibujo y un buen discurso que nos explica por qué son parte importante de nuestras raíces, comentó la arqueóloga.

Si bien Edzná comenzó en el Preclásico Medio, existe arquitectura del Preclásico Tardío, cuando ya empieza a edificar lo que la caracteriza: gran cantidad de canales para controlar el agua. Es su posterior pico constructivo, cuando se levantaron los grandes edificios que hoy están abiertos al público, en un recorrido que se extiende cuando menos 20 kilómetros cuadrados, el cual es apenas un pedacito de la totalidad del sitio.

Novelo Osorno refirió que en el nuevo museo de sitio se exhiben ahora unas 20 estelas y elementos de cerámica producto de los trabajos de salvamento que se realizaron durante la construcción del Tren Maya. Estamos tratando de cubrir toda la historia del sitio y la presentamos mediante las esculturas.

Se cuenta con video y cédulas en tres lenguas: español, inglés y maya yucateco. La especialista destacó el trabajo de personas como Alejandra Kan Kan, que habla maya yucateco. Es muy importante que no se pierda el idioma local y que ahora se esté tratando de darle más relevancia.

El recorrido abierto al público se extiende al menos 20 kilómetros cuadrados, el cual “es apenas un pedacito de la totalidad del sitio”, detalló la investigadora Sara Novelo. Foto Jair Cabrera Torres

En el museo puede observarse el glifo emblema de la región dominada por Edzná, parte de una escalinata jeroglífica hallada fuera de contexto y que no se pudo restituir a su lugar. Es el perfil de un hombre que tiene como orejera unas barras cruzadas, el símbolo del cielo; no se logra ver con mucha precisión, pero también lleva un barbiquejo debajo de la mandíbula. Tiene un símbolo relacionado con la cola de una víbora de cascabel, que significa desde las Pléyades, una cuestión de la religión y también a la Serpiente Emplumada.

En el patio estilo Puuc de la zona arqueológica se encontró un marco incompleto con rastros de cinabrio, el cual representa una serpiente bicéfala, cuyo cuerpo incluye representaciones celestes y probablemente haya estado en otro lugar. Fue trasladado al sitio donde se le halló y quizá se le utilizaba para algún tipo de ritual por la pigmentación que tenía.

Estilos arquitectónicos

La mayor parte de las estelas de Edzná, continuó Novelo Osorno, se encontraron al pie de la pequeña acrópolis, como deslizadas. Es muy posible que esa zona tuviera gran importancia y por ello ahí se mantuvieran esos monumentos. Tiene diferentes estilos arquitectónicos, como Puuc, Petén y Chenen.

En el recinto se exhiben objetos asociados a enterramientos humanos hallados en las exploraciones que se hicieron con recursos del Tren Maya y en la edificación del Catvi. Los trabajos de investigación se han concentrado en el área nuclear del sitio, donde se realizaban las actividades civil, administrativa y religiosa, aunque debió existir una gran parte habitacional que todavía sigue y seguirá siendo un reservorio para futuros investigadores, pues se piensa que pudo haber tenido hasta 20 mil habitantes.

También con recursos provenientes del Tren Maya o Jaguar Rodante se investigó el edificio llamado Casa del Atlante, que se relaciona con el nombre dado a Edzná, como la casa de los itzaes. El título le fue dado al final de la ocupación, pues el apelativo que se le daba en la época clásica aún no tiene una lectura oficial. Los mayas nunca son fáciles, comentó la investigadora.

El sistema de canales distingue a la ciudad, pues al valle de Edzná llegan millones de litros cúbicos de agua de la Sierra Verde de Cayal, atraviesan el sector y desaguan hacia el sur.

Para poder construir aquí tuvieron que controlar los excesos en época de lluvia y también tener formas de mantenerla en reservorios para la temporada de sequías. Eso fue lo que permitió que esta ciudad viviera en este tipo de ambiente, pues al principio era un lugar pantanoso que los mayas fueron rellenando.

Uno de los edificios más conocidos es el de los Cinco Pisos, que corona la pequeña acrópolis. Para acceder a ese lugar donde residía la clase gobernante había que pasar por un temazcal donde se había labrado el símbolo de la ciudad. Se repite el cascabel de la víbora en su diseño.

El edificio de los Cinco Pisos es la última etapa constructiva. Si se le rodea se pueden ver etapas previas. Con él se comprobó que era anterior a la edificación del gran basamento y los otros monumentos a su alrededor. Originalmente tuvo arquitectura petenera y luego se fue recubriendo con diferentes fases constructivas. La larga permanencia de la ciudad se plasma en la arquitectura.

Novelo Osorno, quien participó en el rescate arqueológico del tramo 2 del Tren Maya, aseveró que ahora la responsabilidad es por la lítica, cerámica y otros materiales que se recuperaron: Viene la etapa de analizar, documentar y entregar las piezas: la fase académica.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/01/08/cultura/redescubrimiento-de-la-ciudad-maya-de-edzna-1572