En el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio la intervención para prevenir el dolor es clave: psicóloga
Escrito por: Martha Chávez
Cananea, Sonora a 04 de septiembre de 2024.- A pocos días de conmemorar el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, que es el 10 de septiembre, la psicóloga Martha Blanco, ofrece una valiosa perspectiva sobre los diversos factores que influyen en este grave problema de salud mental que afecta a millones en todo el mundo.
Blanco destaca que muchas personas que consideran el suicidio se sienten invisibles, como si no existieran para quienes les rodean. Esta sensación de desamparo es un factor crítico que puede llevar a individuos en crisis a tomar decisiones desesperadas.
Los trastornos mentales, como la esquizofrenia y la bipolaridad, también son determinantes significativos, pues elevan el riesgo a través de alucinaciones o episodios prolongados de tristeza profunda. En este sentido, la psicóloga subraya la importancia de crear conciencia sobre estos trastornos, así como de fomentar un entorno de apoyo que permita a las personas vulnerables expresar su dolor sin temor a ser juzgadas.
Blanco también hace hincapié en los desafíos que enfrentan los adolescentes actuales, que difieren notablemente de los de generaciones anteriores, dijo: “Antes los padres solían exigir más responsabilidad a sus hijos; ahora, quieren darles todo lo que a ellos les faltó. Esto ha facilitado la vida de los jóvenes, pero también ha contribuido a una complejidad emocional que puede ser abrumadora”, menciona. Este cambio generacional ha creado un espacio de desconexión que puede propiciar sentimientos de soledad y desesperanza en los más jóvenes.
La psicóloga señala que la vejez ha emergido como un foco de preocupación en los últimos años. La soledad y el abandono por parte de familiares han contribuido a altos niveles de depresión entre los adultos mayores, lo que demanda una atención urgente y multidisciplinaria.
Para prevenir situaciones trágicas, Blanco recomienda observar con atención a las personas cercanas que podrían estar atravesando períodos de tristeza extrema. Aconseja no dejarlas solas y, en su lugar, compartir actividades cotidianas que puedan ofrecer un respiro emocional. Además, expresa que los antidepresivos pueden ser una herramienta eficaz en el tratamiento de estas condiciones, y aboga por eliminar el estigma asociado con su uso.
La intervención temprana, combinada con terapia psicológica, es esencial para prevenir que el dolor personal se expanda a otros miembros del círculo cercano en caso de una pérdida. La psicóloga concluye enfatizando que la empatía y el apoyo proactivo son cruciales para construir una comunidad más saludable y prevenir la tragedia del suicidio.