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Deportes

Escrito por: Tomado de Internet/ Milenio

Llegar a la Fórmula 1 no es algo sencillo. Muchas veces, el apoyo familiar es el primer paso para alcanzar el éxito en el Gran Circo, muchas veces siendo la madre la que toma un rol fundamental para la formación de los hombres más rápidos del mundo.

En familias donde la velocidad es tradición, no es de extrañar que se formen grandes conductores. Un ejemplo es Sophie Kumpen, la madre de Max Verstappen, quien no heredó la pasión por el deporte motor solo por parte de su padre Jos: Sophie es considerada una de las mejores pilotos de karts en la historia, al brillar en Campeonatos Mundiales de Karting en Fórmula A, K y Súper A, imponiéndose a Nick Heidfeld, Jarno Trulli y Giancarlo Fisichella, quienes llegaron a competir en Fórmula 1. En cuanto a competidores de F1, también fue compañera de Jenson Button, quien conquistó la máxima categoría en 2009 con Brawn GP Formula 1 Team.

Kumpen ganó el Trofeo Andrea Marguitti de Fórmula A en 1995 y se dedicó a cuidar a su hijo Max Verstappen en 1997, cuando nació. Fue precisamente esta crianza entre dos ex pilotos uno que ayudó en el desarrollo del que es considerado el mejor piloto de la parrilla actual y uno de los mejores de la historia.